El propósito de los Proverbios de Salomón

Escuche esto el sabio, y aumente su saber; reciba dirección el entendido, para discernir el proverbio y la parábola, los dichos de los sabios y sus enigmas. 
Proverbios 1:5-6. NVI.

Lectura: Proverbio 1:1-33.  Versículos del día: Proverbios 1:5-6.

MEDITACIÓN DIARIA

Aunque la lectura está tomada de la Nueva Versión Internacional (NVI), la Traducción del Lenguaje Actual nos explica con palabras muy sencillas el propósito de los Proverbios de Salomón, quien fue hijo de David y rey de Israel. Dice: “Estos proverbios tienen como propósito que ustedes los jóvenes lleguen a ser sabios, corrijan su conducta y entiendan palabras bien dichas y bien pensadas. También sirven para enseñar a los que no tienen experiencia, a fin de que sean cuidadosos, honrados y justos en todo; que muestren astucia y conocimiento, y piensen bien lo que hacen” (vv. 2-4 TLA). Bueno, la verdad es que no solamente los necesitan los jóvenes, porque en todas las épocas de nuestra vida precisamos por ejemplo de prudencia, rectitud, conocimiento y discreción.

“El temor del Señor es el principio del conocimiento” (v. 7). En otras palabras, si queremos ser sabios tenemos que empezar por obedecerle a Dios. Sigue diciendo el capítulo 1 de Proverbios que debemos escuchar a nuestros padres (vv.9-10), y no dejarnos llevar por las malas amistades o por los que quieran separarnos del camino que ya conocemos, así nos pinten pajaritos de oro. No hay que seguir su ejemplo ni dejarse engañar. Ellos tienen prisa de hacer el mal y para nada les irá bien. Si no seguimos los consejos que nos da la sabiduría tendremos que afrontar las consecuencias, pero si los aceptamos y obedecemos, viviremos tranquilos, sosegados, y sin temor del mal (vv. 10-33). Así que, escuchemos.

Amado Dios: gracias porque un día te conocimos y recibimos el mensaje de salvación de tu Amado Hijo Jesús. Gracias porque es tu Santo Espíritu quien nos guía a buscarte y obedecerte. Permite que aprendamos lo que dices en tu Palabra porque estas enseñanzas nos adornarán como una diadema en la cabeza y un collar en el cuello. ¡Queremos estar hermosos para Ti! ¡Bendito Eres buen Dios!

Un abrazo y bendiciones.