Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.
Isaías 9:6. NVI.
Lectura: Isaías 9:1-7.
Versículo del día: Isaías 9:6.
MEDITACIÓN DIARIA
Es pues Jesús, el que se nos revela con todos los
atributos como Dios, los cuales nos demuestran claramente la deidad de Cristo
como Hijo. Es el Consejero admirable; Cristo Jesús nuestro Líder mayor. Siendo el
que mejor nos conoce está listo a consolarnos, a aconsejarnos y a brindarnos
todo su apoyo incondicional. Es el Dios fuerte; en hebreo Gibbor y Jesús el
Guibbor, en otras palabras es el Dios Fuerte. Es el Padre eterno; este es YHWH,
y como Padre nos lleva de su mano mostrándonos el camino por el que debemos
andar; es el guía infalible. El Padre que nos corrige, nos enseña igual que lo
hiciera un padre terrenal. Principe de paz; una promesa dada al mundo desde que
fue anunciado su nacimiento a los pastores de Belén: “y en la tierra paz a los
que gozan de su buena voluntad” (Lucas 2:14). Su buena voluntad para
reconciliarnos con Dios Padre. Por su obra reconciliadora Jesús es el dador de
la paz en nuestros corazones. Una paz que sobrepasa todo entendimiento y que, a
pesar de las guerras, las aflicciones o tribulaciones, su paz hacia nosotros perdurará
para siempre.
Ha llegado el Mesías, el Emanuel, el Dios con nosotros
para liberarnos del yugo del pecado. Su Iglesia está de fiesta porque el Niño
ha venido en carne; ya es completa la profecía y es el Espíritu Santo quien
comienza una obra regeneradora en cada persona que cree y acepta que Jesús es el
Salvador de la humanidad. Es su gracia regalada a nosotros.
¡Bendito Señor Jesús! No tenemos palabras para
agradecerte todo lo que Eres para nosotros. Para agradecerte lo que hiciste y
sigues haciendo por el bien de los que te conocemos. Eres Grande, Majestuoso.
Nuestro Consolador, nuestro Dios fuerte, nuestro Padre eterno y nuestro
Príncipe de paz. ¡Te adoramos Señor Jesús! ¡Te adoramos bendito Salvador!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario