viernes, 7 de diciembre de 2018

Todas las naciones vendrán y te adorarán


Las naciones temerán el nombre del Señor; todos los reyes de la tierra reconocerán su majestad. 
Salmo 102:15. NVI.

Lectura: Salmo 102:1-28.  Versículo del día: Salmo 102:15.

MEDITACIÓN DIARIA

Considero que este Salmo profético nos está dirigiendo a poner la mirada en el Salvador. Pues por el amor de Dios Padre vino Jesús al mundo precisamente para escuchar las voces de los cautivos por el pecado, para proclamar el Nombre del Señor y en los tiempos venideros reunir a los pueblos para que se postren en adoración:   “Miró el Señor desde su altísimo santuario; contempló la tierra desde el cielo, para oír los lamentos de los cautivos y liberar a los condenados a muerte; para proclamar en Sión el nombre del Señor y anunciar en Jerusalén su alabanza, cuando todos los pueblos y los reinos se reúnan para adorar al Señor” (vv.19-22). La Palabra de Dios que es veraz y confiable nos habla claramente desde un comienzo, sobre lo que sucederá en los últimos días y esta es una de sus verdades.                                                                                     
Por eso desde tiempos antiguos en muchos Salmos se profetiza que todas las naciones de la tierra temerán el Nombre del Señor y que todos los reyes reconocerán su majestad. Los profetas también lo anunciaron y Dios nos lo confirma en Apocalipsis: “Tocó el séptimo ángel su trompeta, y en el cielo resonaron fuertes voces que decían: El reino del mundo ha pasado a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 11:15); “¿Quién no te temerá, oh Señor? ¿Quién no glorificará tu nombre? Solo tú eres santo. Todas las naciones vendrán y te adorarán” (Apocalipsis 17:4).

Sí Señor: ¿Quién no te temerá y glorificará tu Nombre si solamente Tú eres Santo? Gracias bendito Dios porque desde ya sabemos que por la fe en tu Hijo amado, tenemos el privilegio de adorarte en el cielo como lo mereces. Gracias, porque también nos miras con ojos de misericordia y compasión para darnos plena libertad. ¡bendito sea por los siglos de los siglos tu Santo Nombre!  

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: