viernes, 28 de diciembre de 2018

Porque toda su Palabra es verdad


Después de que murió Herodes, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a la tierra de Israel, que ya murieron los que amenazaban con quitarle la vida al niño. 
Mateo 2:19-20. NVI.

Lectura: Mateo 2:19-23.  Versículos del día: Mateo 2:19-20.

MEDITACIÓN DIARIA

Todo lo concerniente al nacimiento del Salvador se cumplió tal como fue anunciado por los profetas en la antigüedad. Concepción de una virgen; su nombre Emanuel; nacimiento en Belén; regreso de Egipto; muerte de los niños inocentes; lo llamarían nazareno. No podemos pasar inadvertidos todos estos acontecimientos sin darle verdadera credibilidad a la Palabra de Dios.
Si hasta hoy no creías porque no sabias con qué constatar todo lo relacionado con la llegada al mundo de Jesús Redentor, es hora de que revises las Escrituras y más bien pongas tu casa en orden porque las profecías sobre los últimos días también se cumplirán, tal como están escritas. Muchos eruditos bíblicos creen que el tiempo de la segunda venida de Jesús está muy cerca. Así que sea porque sí o porque no, lo mejor que puedes hacer es estar preparado. La Biblia que es la Palabra de Dios anuncia que hay que creer en Jesús como el Salvador de la humanidad y para ello lo mejor que puedes hacer es entregarle tu vida a Él. De este modo entrarás a formar parte de su reino y gozarás de vida eterna. Por favor no esperes para mañana; no sabes si ese mañana llegará y habrás desaprovechado la oportunidad para ser aceptado como hijo de Dios (Juan 1:12). Te sugiero una pequeña oración. La elocuencia de las palabras no cuenta; vale tu sinceridad. Si te parece podemos orar así:

Señor Jesús: yo te necesito, te abro la puerta de mi corazón y te pido que entres a formar parte de mi vida. Creo que eres el Hijo de Dios muerto por mis pecados y resucitado. Toma el control del trono de mi vida y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por escucharme y perdonar mis pecados. En tu Nombre Jesús, amén.

Un abrazo y bendiciones.

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