sábado, 1 de julio de 2017

Transfórmanos con tu Presencia

Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. 
1 Pedro 2:9.

Lectura: 1 Pedro 2:1-12.  Versículo del día: 1 Pedro 2:9.

MEDITACIÓN DIARIA

Cuando el Señor murió el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo (Mateo 27:51). Dios estaba dándole al hombre plena libertad de entrar al Lugar Santísimo y gozar de su presencia por el camino nuevo que nos abrió Jesús a través de su cuerpo y sangre derramada (Hebreos 10:19-20). ¡Ay, si el hombre entendiera lo que esto significa voltearía sin tanto pretexto los ojos al bendito Salvador! Pero ahora, nosotros, los cristianos que ya le conocemos no debemos perder esta grandiosa oportunidad y acercarnos con corazón sincero a través de la oración. La presencia del Señor está ahí (Juan 14:23), y el Espíritu Santo mora en cada uno de los creyentes (1 Corintios 3:16) y si vamos al versículo del día somos suyos: linaje escogido, pueblo que le pertenece. ¿Qué más podemos pedir?
Necesitamos que la presencia del Señor en nuestras vidas nos transforme para que nuestro testimonio sea contundente; para proclamar sus maravillas y que el mundo de las tinieblas llegue a ver la luz. Hay que acogernos a lo que dice su Palabra y ser hacedores de ella para obedecerle y cumplir su voluntad (Santiago 1:22). No tenemos excusa para creer que nuestro Dios se ha alejado; que ya no nos escucha. Por más difíciles que sean los problemas y por más que nos distanciemos, siempre va a estar ahí. Es que Él sigue siendo fiel aunque nosotros no lo seamos.

Amado Señor: Anhelamos estar en tu presencia para hablarte cara a cara sin tapujos. Para sentir el aroma tuyo y llenarnos de tu plenitud con todo gozo. Para echarnos en tus brazos y descansar en Ti. Enséñanos a buscarte mañana, tarde y noche; así te seremos obedientes y cumpliremos tu santa voluntad. ¡Señor transfórmanos con tu presencia! ¡Gracias buen Dios!

Un abrazo y bendiciones. 

No hay comentarios: