Por lo tanto, yo considero que debemos dejar de ponerles trabas a los gentiles que se convierten a Dios.
Hechos 15:19.
Lectura: Hechos
15:1-21. Versículo del día: Hechos
15:19.
MEDITACIÓN DIARIA
Quizá no suceda como a
los gentiles de Antioquía recién convertidos donde unos creyentes de la secta
de los fariseos les quería imponer la circuncisión (vv. 5-6), pero
infortunadamente se presentan hechos en las iglesias que sacan corriendo a los
nuevos que llegan imponiendo reglas humanas que nada tienen que ver con el
mensaje de salvación. Para citar unos ejemplos y darnos cuenta del asunto
podemos ver respecto al vestuario; gracias a Dios ya se acepta que la mujer
asista en pantalón, antes no. Igualmente pasaba si su cabello era corto.
Supuestamente era vista como pecadora y por ende rechazada. Sin embargo sí hay
cierto recelo cuando un hombre asiste en pantalón deportivo o pantaloneta;
cuando notan que tiene un arete en la oreja o cuando lo ven con el cabello
largo. No se dan cuenta que Dios no mira esas tonterías, mira el corazón. ¿Es
que acaso nos creemos mejores que ellos? “Dios, que conoce el corazón humano,
mostró que los aceptaba dándoles el Espíritu Santo, lo mismo que a nosotros.
Sin hacer distinción alguna entre nosotros y ellos, purificó sus corazones por
la fe” (vv. 8-9). Y si es una persona que va por primera vez, no la estamos
atrayendo sino alejando. Dios busca corazones contritos y humillados.
Tengamos en cuenta que
las Buenas Nuevas son para todos; no hay que discriminar a nadie: “para que
busque al Señor el resto de la humanidad” (v. 17). Reflexionemos y miremos qué
tanto estamos aportando para que el reino de Dios crezca en nuestra
Congregación. Somos llamados a ser luz y no piedra de tropiezo para el débil en
la fe.
Señor Jesús: Te pedimos
sabiduría para aceptar y tratar a los que se acercan a Ti con sumo cuidado sin
causarles problemas, puesto que todavía no están debidamente enseñados. Que la
libertad que Tú nos das sea para levantar y no para desanimar; para atraer y no
para ahuyentar. ¡Gracias bendito Señor!
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario