martes, 25 de julio de 2017

Tu presencia desde siempre y para siempre

Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos. 
Salmo 139:16.

Lectura: Salmo 139:13-18.  Versículo del día: Salmo 139:16.

MEDITACIÓN DIARIA

Esta segunda parte es más que extraordinaria; ¡se sale de toda mente humana, de toda lógica, de lo coherente! Pensar que Dios estaba presente en el mismo momento de la gestación es para mí sublime. Dios, allí mirando y ordenándole al óvulo de mi madre que esperara el esperma de mi padre para que se unieran y empezar así su obra, rebasa mi comprensión; es tan alto que no puedo entenderlo (v. 6 de este mismo capítulo). Esto es más que significativo. No hay palabras para describir su presencia en ese momento crucial de lo que fue mi comienzo de vida. La versión Reina Valera Contemporánea dice: “Con tus propios ojos viste mi embrión”. ¡Qué belleza! Tú ya tenías anotado en tu libro, todo lo mío. Ya me mirabas con ternura y amor; ya decías: ‘mi propósito se cumplirá en ti”.
Miremos el versículo 18. Lo voy a tomar de la versión Traducción en Lenguaje Actual (TLA): “Dios mío, ¡qué difícil me resulta entender tus pensamientos! ¡Pero más difícil todavía me sería tratar de contarlos! ¡Serían más que la arena del mar! ¡Y aun si pudiera contarlos, me dormiría, y al despertar, todavía estarías conmigo!”. Por más de que fuesen millones, al despertar, mi Señor estaría a mi lado. No hay la menor duda: su presencia desde siempre y para siempre.
Dios también estaba presente cuando fuiste engendrado. ¡Alábalo!

Mi amado Señor: Yo no alcanzo tampoco a comprender tu inmensa sabiduría. Tanto conocimiento tuyo es difícil de asimilar. Se sale de lo normal, de lo natural para pasar a lo sobrenatural. ¡Eres incomparable oh Dios! Con razón la creación entera te alaba y declara tu gloria; gloria que sólo Tú mereces. ¡Grande eres Dios y Señor mío! ¡Gracias por estar siempre a mi lado y por cumplir tu propósito en mí!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: