UN FARO DE LUZ QUE
ILUMINA EL CAMINAR
“Tu palabra es una
lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero”. Salmo 119:105.
Lectura: Salmo
119:97-112. Versículo del día: Salmo
119:105.
MEDITACIÓN DIARIA
Dios nos dejó su
Palabra con el fin de guiarnos por el camino correcto. Si de pronto nos
desviamos y perdemos el rumbo, tenemos que volver a esa guía que es la única
que nos llevara por la senda correcta. Muy seguramente en ese caminar vamos a encontrar
calles cerradas, direcciones erróneas, sitios peligrosos; sin embargo tenemos
la bendita Palabra y lo que necesitamos es recurrir a ella si encontramos
alguna señal de alarma. ¡Pero espera! Si estamos perdidos ahí está el faro
perfecto; alguien que nos muestre con su luz el camino para no desviarnos más. De
esta manera por más oscura que sea la calle transitada, resplandecerá la luz
que llevamos dentro.
Pero dirás: ¿cuál es
esa luz? Jesús no solo dijo ser esa la luz (Juan 8:12), sino también el único
camino correcto para llegar al Padre (Juan 14:6). Con Él y lo que nos enseña en
su Palabra ya no hay miedo de proseguir. Al revés, antes andamos con más
valentía teniendo la mirada puesta en la meta que nos espera: la hermosa
Jerusalén celestial. Entonces no nos queda más que buscar a Jesús, para ir
seguros con Él.
Amado Jesús:
Necesitamos de Ti. Necesitamos que seas nuestro guía completo para a través de
Ti aferrarnos a tu Palabra y continuar seguros por el camino exacto. Ven a
nuestras vidas y perdona las veces que te hemos rechazado creyendo que la vía
que hemos buscado ha sido la correcta y solamente hemos encontrado allí dolor,
tristeza, desolación, libertinaje y pecado. Gracias Jesús por perdonarnos y llevarnos
de tu mano hacia el Padre eterno. ¡Te alabamos y te bendecimos!
Un abrazo y
bendiciones.
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