¿Te has fijado en los
que hablan sin pensar? ¡Más se puede esperar de un necio que de gente así!
Proverbios 29:20.
Lectura: Proverbios
29:18-27. Versículo del día: Proverbios
29:20.
MEDITACIÓN DIARIA
Mucho se ha hablado
sobre las palabras que se dicen sin pensar. Voy a cambiar un poco el tema de
hablar cara a cara y lo trasladaré al de ‘chatear’. Según Wikilengua chatear
quiere decir en la jerga de la informática: ‘mantener una conversación con una
o más personas’. También se dice que es una palabra derivada de la voz inglesa
chat (charla). De todas maneras es una charla; es un hablar y en este hablar sí
que caemos especialmente las mujeres por ser dadas primero que todo a ser ‘muy
comunicativas’ y segundo a ser ilusas porque creemos que todo lo que nos dicen
por la red es verdad. Ahí es donde creo que toco el punto especial del
versículo: “¡los que hablan sin pensar! Yo personalmente he caído en esa trampa
y no una, ni dos, ni tres veces; muchísimas más por ser ligera, no pensar antes
de, no investigar, no analizar, etc., y al final cuando alguna persona quizá
investiga el asunto y lo refuta con hechos contundentes, yo por imprudente he salido mal librada. A alguien
se le ocurre da una falsa alarma sobre un tema específico y se propaga como
fuego que arde. Al fin de cuentas eso es lo que dice Santiago respecto a la
lengua que no se doma.
Como conclusión,
teniendo en cuenta que el chateo es una forma de expresarnos, no volvamos a
dejarnos llevar por emociones sino más bien, que el mensaje recibido nos sirva
para sacar un poquito de nuestro tiempo e investigar si esa noticia o esa
apreciación es correcta. Les aseguro que nos ahorraríamos muchas vergüenzas.
Amado
Señor: Una vez más te pedimos que intervengas en nuestro hablar ya sea el
escrito o el corriente de cara a cara. Danos prudencia y calma para no herir
quizá susceptibilidades y pronunciar lo que ni siquiera sabemos es verdad.
Gracias buen Dios por enseñarnos a ser sensatos y a hablar con cordura especialmente
en las redes sociales. ¡Te amamos Señor!
Un abrazo y
bendiciones.
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