Galileos, ¿qué hacen aquí mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse.
Hechos 1:11.
Lectura:
Hechos 1:1-11. Versículo del día: Hechos
1:11.
MEDITACIÓN DIARIA
Esta es una de las
promesas que más espero: el regreso del Señor. No sé si estaré con vida (Mateo
16:28), para experimentarlo tal como los ángeles les advirtió a los galileos. O
si estaré dormida ya y el Señor me resucite para verlo en su gloria (1
Tesalonicenses 4:16). Sea viva o no, el caso es que este acontecimiento hará
estremecer a toda criatura. Y dice la Escritura que será de tal modo que todos
los pueblos de la tierra se lamentarán (Mateo 24:30). Tenemos que estar preparados
aunque no sepamos el día ni la hora (Mateo 24:36), para que no nos pase como en
la parábola de las diez jóvenes que salieron a recibir al novio, pero como se
retrasó, les cogió el sueño y a media noche llegó. Las jóvenes prudentes
pudieron salir a recibirlo porque tenían aceite en sus lámparas, más las
insensatas no pudieron entrar al banquete con él por no estar atentas a su
encuentro.
El Señor vuelve; no lo
dudemos. Debemos estar preparados como si ya fuese el día de su venida. “¡Miren
que viene en las nubes! Y todos lo verán con sus propios ojos, incluso quienes
lo traspasaron; y por él harán lamentación todos los pueblos de la tierra. ¡Así
será! Amén” (Apocalipsis 1:7).
Amado Señor: Esperamos
con ansia de corazón tu feliz regreso a la tierra. ¡Ven pronto Señor Jesús! Tu
novia desea verte raudo. El mundo está en un caos y no tiene como vencer porque
no se acoge ni cree en Ti. Pero nosotros, aguardamos con gozo el retorno tuyo
por tu Iglesia e irnos Contigo para siempre. ¡Ven ya Señor Jesús!
Un abrazo y
bendiciones.
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