Tu fidelidad se extiende a cada generación, y perdura igual que la tierra que creaste.
Salmo 119:90. NTV.
Lectura: Salmo
119:89-96. Versículo del día: Salmo
119:90.
MEDITACIÓN DIARIA
Tu fidelidad Señor;
nadie puede dudar de ella. Aunque nosotros no lo seamos Contigo, Tú sigues
siendo fiel. “Tus ordenanzas siguen siendo verdad hasta el día de hoy, porque
todo está al servicio de tus planes” (v. 91). Todo el plan del Señor está
preparado para que en el momento exacto de Dios, salga a cumplirse. A veces
creemos que estamos solos, que la lucha no se acaba y que ya el Señor nos
olvidó, pero no es así. Recordemos que todo nos ayuda a bien y la ruleta puede
dar muchas vueltas hasta que por fin nuestro buen Dios da la orden de parar.
Tenemos que seguir adelante sin desmayar. Creyendo en su Palabra y en sus
promesas; la fidelidad del Señor es grande, ni siquiera la podemos medir, no
tiene límites y nosotros le queremos poner un limitante porque nos falta fe. La
comparamos con la nuestra que es humana, carnal y cada vez que hacemos esto,
creo que estamos frenando los planes de Dios en su propósito.
Empapémonos en su
Palabra para que esta nos afiance en la fe que debemos mantener; no solamente
creyendo en la bendita esperanza de una gloria futura, sino también en la de
cada promesa dada, para afirmarnos que: “fiel es quien lo prometió” (Hebreos
10:23).
Buen Dios: Nos
dirigimos a Ti para alabarte y honrar tu Nombre. Para darte gracias por tu
inmensa fidelidad. Gracias, porque sin entenderlo, tus fichas se mueven en el
ajedrez de nuestra vida de acuerdo al plan ya establecido por ti y pase lo que
pase, tu propósito se cumplirá en cada uno de los tuyos. Gracias Papito Dios.
Somos tus hijos: incrédulos, testarudos, inconstantes y sobre todo somos impacientes.
Perdónanos por ello. Renueva cada mañana tu gracia para que nos acordemos
diariamente que Tú eres fiel por excelencia. ¡Bendito eres Dios y Padre
nuestro!
Un abrazo y
bendiciones.
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