Cuando ya se habían ido, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.
Mateo 2:13.
Lectura: Mateo
2:13-23. Versículo del día: Mateo 2:13.
MEDITACIÓN DIARIA
Después de la visita de
los sabios de Oriente, un ángel del Señor le advirtió a José en sueños que
huyera a Egipto ya que Herodes buscaba al Niño para matarlo. Viendo Herodes que
los sabios lo habían engañado, mandó matar a todos los niños menores de dos
años nacidos en Belén. Así se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías, que
Raquel lloraría por sus hijos (vv. 16-18).
Ahora nos parece que el
relato es un cuento de historia, pero ¿cuántos niños murieron inocentemente
solo por la arrogancia de una persona? Quizá nos preguntemos por qué Dios
permitió esta matanza tan vil y la respuesta para mí, no es Dios; es el hombre
que en su libre albedrío escoge hacer el mal en vez de hacer el bien. Son una
mezcla de envidia, altivez y poder que
se desata en políticos dictando leyes que van en contra de lo establecido por
Dios. Si nos aterra este pasaje de la Biblia volteemos los ojos a nuestra cruda
realidad presente: los políticos de ahora también quieren darse el lujo de
demostrar su poder implantando leyes como el aborto que en últimas matan más
inocentes de los que este cruel rey mandó asesinar.
Nuevamente, desde aquí
en mi devocional alzo mi voz para que unánimes los cristianos siempre nos
levantemos a defender el derecho a la vida que tienen los bebés aun desde el
vientre de su madre. No podemos ni medianamente ser complacientes con este
flagelo aduciendo que apenas eran dos o tres meses de gestación. Son simplemente
vidas desde el mismo momento de la concepción. Dice el Salmista algo que
debería impresionarnos: “Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y
me entretejiste en el vientre de mi madre. ¡Gracias por hacerme tan
maravillosamente complejo! Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien. Tú
me observabas mientras iba cobrando forma en secreto, mientras se entretejían
mis partes en la oscuridad de la matriz” (Salmo 139:13-15 NTV). ¿Quiénes somos
nosotros para cortar así como así a un ser con vida? Estamos pasando por encima
de nuestro Creador y de eso tendremos que dar cuenta al igual que aquel rey
malévolo de la lectura. Son muchos ‘Herodes’ con los que nos enfrentamos a
diario; no nos hagamos partícipes de su pecado.
Amado Dios: Si los
niños son inocentes e indefensos, cuánto más un bebito en gestación. Enséñanos
a amar a los niños que han nacido y a los que todavía no han visto la luz del
día. Danos valentía y denuedo para sentar nuestra posición como cristianos y
frenar la matanza indiscriminada de bebés. Oramos por nuestros políticos y
todos los que tienen cargos de preeminencia para que Tú toques sus corazones y
les permita reconocerte como el Dador de la vida y el Único y Soberano Señor.
¡Gracias buen Dios!
Un abrazo y
bendiciones-
No hay comentarios:
Publicar un comentario