lunes, 12 de diciembre de 2016

Llamados a ser consoladores

La angustia abate el corazón del hombre, pero una palabra amable lo alegra.
Proverbios 12:25. 

Lectura: Proverbios 12:1-28.  Versículo del día: Proverbios 12:25.

MEDITACIÓN DIARIA
Una de nuestras labores es ser consoladores; hemos recibido consuelo de Dios Padre: “quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren” (2 Corintios 1:4). Es una cadena: no podemos consolar si no hemos sido consolados. Dios permite pasarnos por diferentes aflicciones, porque más adelante va a necesitar nuestros servicios en ese mismo campo. Dios nos ha colocado en medio de un mundo caído y oscuro. Ahí somos llamados a ir para llevar consuelo al afligido; para dar una voz de aliento al oprimido. Cuando el Señor nos manda a compartir su mensaje a una persona, es porque Él conoce su necesidad y nos corresponde obedecer. No sabemos sus penas y amarguras, pero el transmitirle el mensaje del infinito amor de Dios puede cambiarle en un segundo su pensar. Quizá de este modo hemos salvado vidas de un suicidio, de separaciones conyugales o de inicio a la drogadicción. La lengua del sabio brinda alivio (v. 18b en la lectura).
Solamente dejémonos guiar por la voz de su Espíritu y ofrezcamos el consuelo que de Dios hemos recibido. Notaremos que son muchos los que van errantes por el mundo, prodigando una palabra de consolación.

Amado Señor: Así como hemos recibido de Ti el amor y el consuelo, así también queremos comportarnos con los que sufren. Utilízanos Señor y permite que seamos sensibles al dolor ajeno; que siempre de nuestros labios broten palabras de ánimo, de ternura y de estímulo hacia todo aquel que esté combatiendo la tristeza, la desesperación y la desilusión. Gracias porque Tú nos amaste y consolaste primero.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: