miércoles, 7 de diciembre de 2016

Todos los niños y bebés tienen derecho a vivir

Pero si alguien hace pecar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y lo hundieran en lo profundo del mar. 
Mateo 18:6.

Lectura: Mateo 18:1-9.  Versículo del día: Mateo 18:6.

MEDITACIÓN DIARIA

Tomando el contexto de la lectura, es indudable que el Señor se refería a los discípulos que tienen que ser como niños. Pero sabiendo cómo ama el Señor a los niños y viendo la maldad que actualmente se cuece sobre ellos, creo que esta Palabra es también para aquellos que no solo los violan sino que a sangre fría los matan.
Mi país Colombia está enfurecido por el caso de un prestante arquitecto que parece ser violó y asesinó a una niña de once añitos de origen humilde. Si este señor es culpable, que le caiga encima todo el peso de la ley, indiscutiblemente.
Sin embargo me parece paradójico que, mientras los ánimos están caldeados por el asesinato y violación de la niña, congresistas peleen favoreciendo no el asesinato de un niño sino de millares de niños que son abortados con permiso o sin permiso de la ley. Así como se enfurece la gente por el asesinato de un niño, igual o más debería serlo por el de un pequeñito que ya tiene vida. No es la mujer la que tiene que decidir sobre esa vida, a ella no le corresponde hacerlo, es a Dios. Eso de que una abogada pida que se ejerza el derecho al aborto es inaudito. El único derecho existente impuesto por Dios es el de la vida. No podemos volvernos jueces en este caso, porque estaríamos en mi concepto juzgando al dador de la vida.
Invito a orar por los niños no solo de Colombia sino de todo el planeta. Por los que ya nacieron y por los que están por nacer; por los que llevan días o meses de gestación. Ellos tienen derecho a vivir. Recordemos que de los niños es el reino de los cielos y creo que a todo transgresor de los infantes sea de un modo o de otro, le caerá el peso de Dios encima y que para ellos es igual lo dicho en el versículo del día: “más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y lo hundieran en lo profundo del mar”.

Señor Jesús: Los niños y bebés son obra tuya. Tú los amas entrañablemente. Por favor cuídalos, protégelos del mal aun desde el vientre de sus madres. Gracias por ellos Señor y por lo que a través de sus vidas aprendemos para heredar el reino de los cielos.

Un abrazo y bendiciones.

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