martes, 22 de noviembre de 2016

Misericordia para ellos

A pesar de sus riquezas, no perduran los mortales; al igual que las bestias, perecen. 
Salmo 49:12.

Lectura: Salmo 49:1-20.  Versículo del día: Salmo 49:12.

MEDITACIÓN DIARIA

La vida no se compra; está a disposición de Dios quien es el Dueño absoluto de todos los humanos. “Nadie puede salvar a nadie, ni pagarle a Dios rescate por la vida. Tal rescate es muy costoso; ningún pago es suficiente” (vv. 7-8). Definitivamente las glorias de este mundo no sirven para nada, o sirven solamente para eso: servir al mundo.
Considero que hay dos cosas que las personas ven como normales sin percatarse de lo que son en realidad: una es el creer que nunca van a envejecer y la otra el confiar también en su poderío y riqueza sin tener en cuenta que su vida es un soplo nada más. ¡Ambas son solamente una ilusión! “Tal es el destino de los que confían en sí mismos; el final de los que se envanecen. Como ovejas, están destinados al sepulcro; hacia allá los conduce la muerte. Sus cuerpos se pudrirán en el sepulcro, lejos de sus mansiones suntuosas” (vv. 13-14). Así que no hay que desanimarnos ni asombrarnos y mucho menos envidiarlos. Si nosotros tenemos al Rey de Reyes en nuestros corazones, poseemos la más grande riqueza y nadie nos la puede arrebatar “Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 8:38-39). ¡Gloria a Dios! Y es que por nosotros si hubo alguien que sí pagó nuestro rescate para no dejarnos ir al infierno: ¡Cristo Jesús! Igual que el Salmista podemos decir: “Pero Dios me rescatará de las garras del sepulcro y con él me llevará” (v. 15 en la lectura).

Amado Señor: Gracias por tu Palabra y lo que nos enseñas. Permite que antes de codiciar o asombrarnos por los poderosos y millonarios, sintamos compasión por ellos, y más bien hagamos lo posible porque te conozcan y alcancen la salvación. ¡Te pedimos misericordia Señor!

Un abrazo y bendiciones.


No hay comentarios: