lunes, 7 de noviembre de 2016

Mi esperanza está en ti

Hazme saber, Señor, el límite de mis días, y el tiempo que me queda por vivir; hazme saber lo efímero que soy. 
Salmo 39:4.

Lectura: Salmo 39:1-13.  Versículo del día: Salmo 39:4.

MEDITACIÓN DIARIA

Siendo bien sincera creo que somos muchas las personas que nos cuestionamos cuando no entendemos los designios de Dios. En mi parecer quizá David vivía un momento parecido al escribir este Salmo y por eso, no viendo una salida a sus aflicciones resuelve decirle al Señor que le muestre el límite de sus días; y reconoce que los años no son nada, que el hombre es un soplo nada más (v. 5), y la riqueza: “un suspiro que se pierde entre las sombras” (v. 6). Ante esto, David le cuestiona: “¿qué esperanza me queda? ¡Mi esperanza he puesto en ti!” (v. 7). Como diciéndole igual que Pedro: ¿A quién más iré Señor? Y es lo mismo que en ocasiones le indago y cuando creo que es una reprensión también le digo: “Ya no me castigues, que los golpes de tu mano me aniquilan” (v. 10).  
Termino hablándole a mi Señor igual que David; te invito a que le hables también con el corazón. Estoy segura que a Él le gusta nuestra sinceridad.

Sí Señor, escucha mi oración y atiende a mi clamor; no cierres tus oídos ni me mires con enojo, y volveré a alegrarme antes que me muera y deje de existir. ¡Mi esperanza en Ti es el consuelo que me invita a seguir! ¡Gracias por ser mi Dios y Salvador!

Un abrazo y bendiciones.

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