lunes, 26 de septiembre de 2016

Su paciencia significa salvación

El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan. 
2 Pedro 3:9.

Lectura: 2 Pedro 3:1-18.  Versículo del día: 2 Pedro 3:9.

MEDITACIÓN DIARIA

El apóstol Pedro en esta Carta nos dice que muchos se burlarán de nosotros porque esperamos la Segunda Venida de nuestro amado Señor. Personalmente respecto al versículo de hoy, estoy más que convencida de eso: el Señor, no tarda en cumplir sus promesas. Más bien, si a nosotros nos parece que el tiempo se detiene, para Él no es así. A pesar de estar apesadumbrada porque ayer precisamente murió la tía de mi esposo y también ayer, una tía mía; le doy gracias al Señor porque me permitió haberles compartido el mensaje de salvación tanto a la una como a la otra y porque tuve la oportunidad de ir a visitarlas en este viaje. Ambas pasaban los 90 años y qué importa en este momento la edad, si bien nos dice aquí la Escritura: “que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día” (v. 8). Su misericordia no tiene límites y su paciencia no se agota con tal de ver a las almas arrepentidas. “Tengan presente que la paciencia de nuestro Señor significa salvación” (v. 15).  
Entonces nos exhorta: “¿no deberían vivir ustedes como Dios manda, siguiendo una conducta intachable y esperando ansiosamente la venida del día de Dios?”; “Por eso, queridos hermanos, mientras esperan estos acontecimientos, esfuércense para que Dios los halle sin mancha y sin defecto, y en paz con él”. (vv. 11-12; 14). ¡Eso es lo que nos corresponde!

Amado Señor: Gracias porque los tiempos están en tus manos y no importa la edad con tal de ver a las personas en tu reino. Gracias porque en verdad esa paciencia tuya significa salvación y lo podemos comprobar aun con nuestros seres queridos. Te doy toda la gloria y adoración por tu infinito amor y misericordia. Enséñanos a esperarte en santidad. ¡Gracias buen Dios!

Un abrazo y bendiciones.

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