Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Santiago 4:7.
Lectura: Santiago
4:1-12. Versículo del día: Santiago 4:7.
MEDITACIÓN DIARIA
Nos sometemos a Dios
cuando le buscamos sinceramente y le obedecemos. Creo que la mejor manera de
relacionarnos con los demás está basada en nuestro sometimiento a Dios. Desde
hace mucho tiempo me enseñaron que para estar de pie ante los hombres debería
estar primero de rodillas ante el Señor. Y así es. Dios permite que hallemos
gracia delante de los hombres, cuando le estamos agradando a Él.
Santiago nos dice que
nos acerquemos a Dios y Él se acercará a nosotros. Dice además que nos
limpiemos y purifiquemos; quebrantados y humillados para que por su intermedio
recibamos exaltación. Nosotros que ya le conocemos tenemos que hacerlo; pero
también es deber nuestro, darlo a conocer a tantos que andan perdidos por el
mundo. Tenemos que ir y decirles que Dios está esperando por ellos. Que desea un
arrepentimiento genuino de su parte y que para eso, les mandó un Salvador:
Jesucristo el Señor.
No podemos callar lo
que tanto bien nos ha hecho. Y eso es también parte del sometimiento que le
debemos a Dios. Al igual que es una buena manera de resistir al diablo.
Definitivamente acatar su voluntad, nos conduce a la vida con propósito que Él
nos prometió.
Amado Señor: Te damos
gracias por enseñarnos lo básico que es someternos a Ti. Queremos ser
obedientes y humillarnos para alcanzar la gracia que necesitamos. Gracias
porque cuando nos doblegamos ante tu presencia, Tú mismo te encargas de
exaltarnos y levantarnos para que estemos en la cima y no en el fondo. ¡Bendito
eres Señor!
Un abrazo y
bendiciones.
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