martes, 2 de febrero de 2016

Descansar en el lugar seguro contigo Señor



¿Quién no te temerá, Rey de las naciones? ¡Es lo que te corresponde! Entre todos los sabios de las naciones, y entre todos los reinos, no hay nadie como tú. 
Jeremías 10:7.


Lectura: Jeremías 10:1-16.  Versículo del día: Jeremías 10:7.

MEDITACIÓN DIARIA

La lectura del día nos habla de no seguir la conducta del mundo porque ellos tienen a sus ídolos y depositan su fe en esto. Nosotros, su pueblo, no tenemos que temerles porque ningún mal pueden causarnos (v. 5).
Esto me lleva a concluir que el Señor es el Rey y el Sabio por excelencia y es en Él en quien debemos poner nuestra mirada. A veces el camino se torna pedregoso, abrupto y difícil de andar; buscamos por aquí y por allá y nos dejamos llevar quizá no por ídolos de madera o plata, pero sí por otros construidos por nosotros mismos.  La verdad es que cuando todo va bien, ni siquiera entendemos el por qué de las angustias y afanes de los que están emproblemados. Solamente cuando el Señor nos toca personalmente y llegan los contratiempos es que empezamos a medir de verdad nuestra fe y convicción. Es ahí exactamente donde podemos analizar qué otros ídolos hemos fabricado y si estamos parados en el lugar que es o en el equivocado.
No dudemos de su inmensa bondad: “¡No hay nadie como tú, Señor! ¡Grande eres tú, y grande y poderoso es tu nombre!” (v. 6).

Amado Señor: Muchas gracias porque utilizas tu Palabra para enseñarme a mirarte como en realidad me corresponde hacerlo. Gracias porque eres el Rey y Soberano Dios y ni el más grande de los sabios asemeja tu sapiencia. Gracias porque me haces entender que un ídolo es todo aquello que está por encima de Ti; te pido perdón por no confiar en tu poder como tantas veces me lo has manifestado.  Pongo en tu Presencia los  afanes cotidianos porque sé que solamente en tus brazos puedo descansar segura.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: