Ya no creemos sólo por lo que tú dijiste —le decían a la mujer—; ahora lo hemos oído nosotros mismos, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo.Juan 4:42.
Lectura: Juan 4:39-42.
Versículo del día: Juan 4:42.
MEDITACIÓN DIARIA
¡Qué satisfactorio es
ver cómo los que acuden al Señor creen en Él no tanto por lo que les hayamos
transmitido sino por la misma revelación que el Señor les ha manifestado! Pero
para que se produzca este hecho, somos nosotros los que debemos dar el primer
paso: “Muchos de los samaritanos que vivían en aquel pueblo creyeron en él por
el testimonio que daba la mujer: Me dijo todo lo que he hecho” (v. 39). Y que
ellos tengan la disposición de escucharle: “y muchos más llegaron a creer por
lo que él mismo decía” (v. 41).
Como encargados de
transmitir el mensaje debemos ser claros y concretos con nuestro testimonio, y
ya será el Espíritu Santo quien irá haciendo su labor en cada una de las
personas a las que les hemos compartido. “Él me glorificará porque tomará de lo
mío y se lo dará a conocer a ustedes” (Juan 16:14). El Señor hace la obra
completa en cada uno. ¡Gloria a Dios!
Como aquella mujer,
solo tenemos que poner la semilla. El caso es que tenemos que ir y hablar de lo
que puede hacer el Salvador del mundo. No dejemos de hablar lo que ha hecho en
nuestras vidas.
Amado Señor Jesús:
Gracias por todas las personas que colocas a nuestro lado y desean escuchar
nuestro testimonio. Gracias porque eres Tú quien nos das el querer como el
hacer por tu buena voluntad para llevarles el mensaje tuyo. Manifiéstate a ellos
para que crean en Ti como el Salvador de sus vidas y afirmes su fe.
Un abrazo y
bendiciones.
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