Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma.Salmo 143:8.
Lectura: Salmo
143:1-12. Versículo del día: Salmo
143:8.
MEDITACIÓN DIARIA
Son varios los pasajes
de la Biblia que nos hablan de empezar el día en manos de Dios. Y es que al
primero que debemos saludar es a nuestro Papito Celestial. Él mejor que nadie
nos conoce y sabe lo que necesitamos; por eso dice el versículo: “hazme saber
de tu gran amor”. Sin duda alguna, todos pasamos por momentos críticos igual
que David. ¡Pero cuánta consolación encontramos en sus Salmos!
Es en la mañana cuando
con la mente despejada y nuestro corazón preparado, podemos acercarnos a
nuestro Buen Dios para hablarle con confianza; contarle nuestras cuitas como al
mejor de los amigos y además disponiéndonos a Él: “Enséñame a hacer tu
voluntad, porque tú eres mi Dios. Que tu buen Espíritu me guíe por un terreno
sin obstáculos” (v. 10). Aprendamos a decirle: ‘¡Buenos días Papito Dios! Aquí
estoy’.
Amado Señor: Gracias
por tu fidelidad. Gracias porque deseas que te tengamos siempre en primer lugar
y que por ese mismo amor que nos profesas, seas Tú el primero en saber de
nuestros labios no solo las angustias y tristezas sino también las alegrías y
los triunfos. Gracias porque con el alba nos presentamos dispuestos a hacer tu
voluntad y a esperar confiadamente en Ti.
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario