viernes, 26 de febrero de 2016

Hay que hacernos sentir




Pero Jeremías les dijo a todos los jefes y a todo el pueblo: El Señor me envió para profetizar contra esta casa y contra esta ciudad todas las cosas que ustedes han escuchado. Así que enmienden ya su conducta y sus acciones, y obedezcan al Señor su Dios, y el Señor se arrepentirá del mal que les ha anunciado. 
Jeremías 26:12-13.


Lectura: Jeremías 26:1-24.  Versículos del día: Jeremías 26:12-13.

MEDITACIÓN DIARIA

Llama la atención que en este pasaje de la Biblia Jeremías cumple la voluntad de Dios y obra resueltamente sobre lo que tenía que profetizarles a los del pueblo de Judá, así no les gustara a los dirigentes políticos, sacerdotes y profetas. Profetizó lo mandado contra viento y marea.  Me gusta la lectura y me hace reflexionar sobre nuestro poco interés en ser radicales cuando tenemos que sentar nuestra posición. Digo que me hace reflexionar porque actualmente a través de la tecnología avanzada como las redes sociales, vemos que todo el que quiera disparatar en favor de los abortos, de los matrimonios entre parejas del mismo sexo, de la adopción de ellos y de otros casos de inmoralidad que van en contra de las leyes de Dios, lo hacen sin ninguna clase de preámbulo ni de respeto a Dios y a los conversos. Muchos de nosotros, leemos y no somos capaces de refutar sus palabras.
Creo que ha llegado el momento de pararnos y hacernos sentir. Si dicen que somos minorías, pues está muy bien puesto que ahora ganan ellos. Y si creen que somos los más, ahí estamos y el mundo tiene que conocer lo que Dios ha profetizado y lo que le pasará a todo el que no cree en Jesucristo el Hijo de Dios. Hay que hacerles ver que van por mal camino y exhortarlos de igual modo: “Así que enmienden ya su conducta y sus acciones, y obedezcan al Señor su Dios”.
No tengamos miedo de hablar; no podemos seguir indiferentes mientras el hombre cada día se va hundiendo más en el pecado y se condena. Hablemos Palabra de Dios que nadie la podrá refutar y ésta no regresa vacía. “Este mensaje es digno de crédito y merece ser aceptado por todos: que Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores” (1 Timoteo 1:15).

Amado Señor: Gracias porque nos has dejado tu Palabra para que aprendamos de ella y podamos ser testigos fieles ante el mundo de lo que nos has enseñado y de nuestra convicción de fe. Llénanos con tu Santo Espíritu para afirmar con valor y denuedo en quién hemos creído y lo que esperas de nosotros. ¡Gracias buen Señor!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: