Ésta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos.Juan 3:19.
Lectura: Juan
3:14-21. Versículo del día: Juan 3:19.
MEDITACIÓN DIARIA
Así es todavía porque el pecado es un
estilo de vida muy cómodo y cada día el corazón del hombre se vuelve más
endurecido; “la humanidad prefirió las tinieblas a la luz”. Por eso dice
también las Escrituras: “¡Ay de los que llaman a lo malo bueno
y a lo bueno malo, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que
tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!” (Isaías 5:20).
Si miramos el mundo
podemos observar que la inmoralidad y degeneración humana está tan desbordada
que nos parece imposible que tanto dirigentes políticos como gente en general,
estén por ejemplo de acuerdo con los abortos, con matrimonios entre personas
del mismo sexo y pongan por encima del bien común, el personal. Así
que el hombre, bien amañadito en su pecado, lo que menos quiere es arrepentirse
y buscar a Dios.
Sin embargo, nosotros
los cristianos al tener al Señor que es luz, también reflejamos esa luz y
debemos ser portadores de ella: “Ustedes son la luz del mundo… Hagan brillar su
luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y
alaben al Padre que está en el cielo” (Mateo 5:14, 16). Encontré una frase de
Martín Lutero que lo resume así: “Nuestro trabajo es llevar el evangelio a los
oídos, y Dios lo llevará de los oídos a los corazones”. Si ellos no quieren oír,
ya es su problema; pero nosotros salvamos nuestra responsabilidad.
Amado Señor: Gracias por hacernos
portadores de la luz tuya. Permite que nos concienticemos de la gracia recibida
y entendamos que el hombre está en tinieblas y si no vamos a ellos, muchos se
condenarán. Úsanos Señor y enséñanos a compartir a tanto necesitado la Luz
verdadera que eres Tú.
Un abrazo y
bendiciones.
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