No permitirá que tu pie resbale; jamás duerme el que te cuida. Jamás duerme ni se adormece el que cuida de Israel.Salmo 121:3-4.
Salmo 121:1-8. Versículos del día: Salmo 1213-4.
MEDITACIÓN DIARIA
Este Salmo fue el
primero que aprendí y siempre me ha gustado porque es ver la misericordia de
Dios aun no permitiendo que resbalemos. En la mañana cuando nos presentamos
delante del Señor, le encomendamos el día y las actividades que tengamos;
entonces ya con su bendición podemos salir confiados y tener la certeza que
desde que dimos el primer paso fuera de casa, hasta el anochecer al retornar al
hogar, hay alguien que está vigilante y como guardia a nuestro lado para
tendernos su mano. El Señor sabe muy
bien que del resbalón puede llegar la caída y que eso no nos conviene. Es tanto
su amor que nos lleva de su mano para estar en el momento exacto y no permitir
que los traspiés se tornen en resbalón y nos desplomemos.
Confiemos en su respaldo
cuando le pedimos alguna cosa y oremos continuamente para cumplir su voluntad.
No nos dejemos llevar por las angustias y situaciones difíciles porque
recordemos que si no los vemos es porque resolvió tomarnos en sus brazos y
cargar con nosotros incluyendo todo lo que nos pesa tanto. Él es el mejor
centinela y nunca tiene sueño porque solamente va vigilante a nuestro lado
cuidándonos y protegiéndonos de todo mal, desde que sale el sol hasta el
anochecer.
Amado Señor: Muchas
gracias porque eres Tú quien nos guías y llevas de tu mano resguardándonos y
mostrándonos el camino a seguir donde Tú sabes es más llano y limpio para no
tropezar. Gracias porque nunca duermes por el inmenso amor que nos tienes y
estás atento en nuestro andar.
Un abrazo y bendiciones.
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