El poder de la oración

Continuó el Señor: Tengan en cuenta lo que dijo el juez injusto.  ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles?  Les digo que sí les hará justicia, y sin demora. 

Lucas 17:6-8.

Lectura: Lucas 17:1-8.  Versículo del día: Lucas 17:6-8.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor les contó a sus discípulos la parábola de la viuda insistente para hacerles ver que hay que perseverar en la oración. El juez injusto resolvió hacerle justicia a la viuda para que ella no lo siguiera molestando. Si esto lo hace un hombre, ¿cuánto más no hará nuestro Padre Dios cuando le clamamos sin cesar?

Por algo les relató el Señor esta parábola y por algo está escrito que: “Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta.  Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre” (Lucas 11:9-10). Anterior a estos versículos el Señor les habla algo similar a la lectura de hoy porque les afirma que si a media noche se les presenta un amigo para pedirles prestado pan, seguro que se levantará por su impertinencia, a darle lo que necesite (Lucas 11:5-8).

Considero que el mismo Señor nos está haciendo ver el poder que tiene la oración y cómo Nuestro Papá estará solicito a contestarnos. Nos toca pedir, convencidos de que el Señor ha escuchado ya nuestra plegaria y obtendremos sus favores.

Amado Señor: Gracias porque entendemos que tenemos que ser constantes y perseverantes en la oración. Gracias porque esto nos lleva a concluir que si pedimos con fe, Tú nos responderás porque eres un Dios Justo y Santo donde la mentira no cabe porque no eres hijo de hombre para mentir. Gracias por tu Palabra que es verdad y nos enseñas el poder que tiene la oración.

Un abrazo y bendiciones.