Abraham le dijo: “Si no les hacen caso a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán aunque alguien se levante de entre los muertos.Lucas 16:31.
Lectura: Lucas
16:19-31. Versículo del día: Lucas
16:31.
MEDITACIÓN DIARIA
En la parábola del Rico
y Lázaro, en mi concepto, el Señor quiso mostrar varias cosas importantes: una
que así como hay un lugar de salvación hay otro de condenación. Por otro lado
sirve para darnos cuenta que las riquezas del mundo de nada servirán en el
momento de la muerte porque morimos y nada nos llevamos. También que el
infierno es un lugar de tormento mientras el cielo de tranquilidad y paz. Igual
nos hace ver que nadie puede venir después de muerto a tratar de convencer a
los vivos para que lleven una vida diferente; para eso están Moisés y los
profetas.
Hay personas que al
escuchar el mensaje de salvación se burlan y lo toman como ridículo; otras
piensan que hay que disfrutar mientras se pueda y después cuando según crean conveniente, sí voltearán los ojos hacia
Dios. Lógico que sí hay que disfrutar pero disfrutar sanamente no como el mundo
cree que es; porque lo que ellos dicen ‘disfrutar’, es inmoralidad y libertinaje
sin saber en qué momento Dios los llamará y en qué estado se presentarán.
Nadie tiene la vida
comprada y mucho menos la salvación; Considero que deberíamos ponerle mucha
atención a este relato porque es el mismo Señor quien nos da a conocer los dos caminos que podemos
seguir y de la decisión de cada uno dependerá el sitio donde habitará.
Amado Señor: Danos
valor desde ahora para compartir tu mensaje de salvación a diestra y siniestra,
porque así como habrá algunos que lo rechazarán, otros lo escucharán y
encontrarán el camino correcto. Gracias por enseñarnos esta verdad.
Un abrazo y
bendiciones.
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