Señor Soberano, Todopoderoso, que no sean avergonzados por mi culpa los que en ti esperan.Salmo 69:6
Lectura: Salmo 69:1-12. Versículo del día: Salmo 69:6.
MEDITACIÓN DIARIA
El testimonio es clave para que
otros se acerquen al Señor. Pero si
nuestro ejemplo no arrastra, vanas son las palabras que divulgamos. Debemos ser
cartas abiertas tal como lo describía Pablo en 2 Corintios 3:2.
Con antelación al versículo el salmista reconoce que se ha dejado llevar por
la insensatez y por eso clama al Señor
para que otros no caigan ni se sientan mal a causa de su necedad (v. 5 en la
lectura). ¿Será que otros han sentido vergüenza y culpa
por cuenta nuestra? Meditemos sobre el
versículo del día. Permitámosle al Espíritu
Santo que nos reprenda sobre el particular, y nos muestre a quiénes hemos sido
piedra de tropiezo por actos cometidos. Pidámosle
perdón al Señor primero que todo; y de ser posible al que cayó por culpa
nuestra.
Lo que hagamos desobedeciendo a Dios
puede traernos consecuencias funestas.
Recordemos lo que le pasó precisamente al autor de este Salmo, al rey
David, cuando pecó gravemente no solo asesinando al combatiente Urías, sino
adulterando con la mujer de él: “Sin embargo, tu hijo sí
morirá, pues con tus acciones has ofendido al Señor” (2 Samuel 12:14); otras versiones inclusive dicen “por cuanto con este asunto
hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová”. No solamente caen los que creen en
el Señor, sino que también damos píe, para que los no convertidos se burlen y
mofen del Dios en quien hemos creído.
Propongámonos a no ser piedra de tropiezo
bajo ninguna circunstancia, porque: “¡Ay del que hace pecar a los demás!”
(Mateo 18:7b.). Evitemos las trampas y
peligros que el mundo nos pone a diario para arrastrarnos hacia el mal; por el contrario, seamos un libro abierto que edifique.
Amado
Señor: Te rogamos que nos enseñes a ser transparentes ante el mundo que nos
rodea para que tu Nombre no sea jamás vulnerado por causa nuestra. Te pedimos
perdón, por las veces que consciente o inconscientemente hemos sido piedra de
tropiezo para otros. Permite que
nuestras vidas reflejen en verdad lo que conocemos, creemos y proclamamos. Gracias buen Dios.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario