martes, 12 de noviembre de 2013

Gratitud confesando tu Nombre



¡Ofrece a Dios tu gratitud, cumple tus promesas al Altísimo! 
Salmo 50:14.

Lectura: Salmo 50:7-15.  Versículo del día: Salmo 50:14.

MEDITACIÓN DIARIA

A Dios le agrada que le ofrezcamos votos, pero votos que hay que cumplir.  Esta es una manera de ser agradecidos con Él. “He hecho votos delante de ti, oh Dios,  y te presentaré mis ofrendas de gratitud” (Salmo 56:12).  Una promesa al Señor se convierte en gratitud. Por eso, si es algo difícil de cumplir, es mejor no abrir la boca ligeramente: “No te apresures,  ni con la boca ni con la mente, a proferir ante Dios palabra alguna”; “Vale más no hacer votos que hacerlos y no cumplirlos” (Eclesiastés 5:2 y 5).
Ofrecer a Dios gratitud es también presentarnos ante Él como sacrificio vivo, santo y agradable  (Romanos 12:1); y el sacrificio que le agrada a Dios es la alabanza, el fruto de labios que confiesan su nombre (Hebreos 13:15).  Entonces, ¿cómo podemos agradar a Dios? Exaltándolo por su grandeza. Confesando ante los demás las maravillas que ha hecho en nuestras vidas, e invitando a la vez, a otros que vengan hacia Él y le conozcan de igual manera. “Al ver esto, se apoderó de ellos un profundo temor al Señor, a quien le ofrecieron un sacrificio y le hicieron votos” (Jonás 1:16). Considero que ese es el sacrificio de gratitud que más le cautiva.  Muchos se pierden porque no le conocen ni saben de su majestuosidad y poder; porque no han visto sus obras portentosas y les sucede como a Job: “De oídas había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos” (Job 42:5).  
Si en verdad le conocemos y decimos que somos sus discípulos, empecemos a ofrecerle nuestra gratitud con votos que verdaderamente lleguen a su corazón; y qué mejor que sean los de testificar del Señor para que le conozcan, le crean y alcancen la salvación.

Amado Señor: Gracias por toda la bondad y misericordia que siempre has derramado sobre nosotros. Queremos rendirte culto de gratitud y alabanza de manera que te agrademos como es tu deseo. Enséñanos a confesar continuamente con nuestros labios tu Nombre.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: