—Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.Marcos 9:35.
Lectura:
Marcos 9:33-37. Versículo del día:
Marcos 9:35.
MEDITACIÓN
DIARIA
Seguramente creemos que el reino de los cielos será igual que
aquí en la tierra, donde nos desbordamos por ser los primeros, pero no para
demostrar eficiencia y rectitud, sino para no dejar pasar al que sigue,
queriendo arrebatarle lo que le pertenece o a lo que tiene derecho. Estamos muy
equivocados: los últimos serán primeros.
Sí; infortunadamente la envidia en cualquier campo es la
reina de la maldad y en vez de recoger, esparrama porque esa es su función
primordial: no dejar avanzar, porque “primero yo, segundo yo y siempre
yo”. Estos casos se ven a menudo porque
nos cuesta aprender a servir. Creemos que el colocarnos en un segundo plano nos
va a desmeritar y el orgullo se tropieza.
Meditemos en las palabras dichas por el Señor Jesús a sus
discípulos: si alguno quiere ser el primero, que sea el último y además de eso,
que sea el servidor de todos. ¡Cuánto admiro a las personas que tienen el don
del servicio! ¿Queremos llegar a la cumbre? Empecemos escalando poco a poco. Napoleón
dijo: “A veces hay que retroceder dos pasos para avanzar uno”. Y en ese
retroceso, creo yo, hay que dejar pasar a otros sin que nos afecte de ninguna
manera; al contrario, darles la mano para que continúen su ascenso. Recordemos
que lo que sembremos aquí, lo cosecharemos allá.
Señor, danos la humildad necesaria para entender lo que
significa ceder el paso a los demás sin pensar que por ello seremos menos.
Gracias porque para ti siempre somos los mismos, y tu amor no varía.
Un abrazo y bendiciones.
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