Vengan, síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres.Marcos 1:17.
Lectura: Marcos 1:14-20. Versículo
principal: Marcos 1:17.
MEDITACIÓN DIARIA
Sus primeros discípulos fueron
hombres humildes; se ganaban la vida como pescadores y se desenvolvían en medio
de redes y barcas. Hombres del común, pero que de inmediato lo siguieron. Un
gran ejemplo para los cristianos actuales, donde la mayoría de convertidos no
tienen que dejar su profesión y aun así cuánto cuesta seguir al Señor. No es
solamente dejarlo entrar en nuestras vidas sino permitirle que toque cada una
de las áreas para que haya un cambio total, y entonces sí, volvernos pescadores de hombres.
“Vengan, síganme, y los haré
pescadores de hombres”. Es el mismo llamamiento que hoy hace el Señor a todo aquel
que lo recibe en su corazón, para que no se quede simplemente en su balsa
sentado, sino que empiece a echar las redes por donde quiera que vaya. ¿Estamos
dispuestos a ello? No importa que no se tenga nada material, solo se necesita
la disposición de corazón cuando se escuche su voz.
Aquí estoy Señor; dispuesto(a) no
solamente a seguirte sino a lanzar la red para convertirme en pescador(a) de
hombres para tu reino. Pon en mí, tanto el querer como el hacer por tu buena
voluntad.
Un abrazo y bendiciones.
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