Mi boca hablará con sabiduría; mi corazón se expresará con inteligencia.Salmo 49:3.
Lectura: Salmo 49:1-20.
Versículo del día: Salmo 49:3.
MEDITACIÓN DIARIA
Nuevamente hablemos de las palabras. Las palabras que se dicen en un momento de
ira dejándonos llevar por los impulsos y sin meditar en ellas. ¡Cuánto daño podemos hacer con estas actuaciones!
Y ¡cuántos no podrán tildarnos de hipócritas al saber que nos llamamos hijos de
Dios y no sabemos controlarnos!
Sí, sucede a menudo; no es más que vulneren nuestros derechos
(en mi caso por lo menos), para que prorrumpamos equivocadamente. Por eso la petición de hoy es que aprendamos
a hablar con sabiduría; a expresarnos con inteligencia. Lo dicho, dicho se queda y nos deja un sabor
amargo de no haber actuado con prudencia. Prudencia que en resumidas cuentas
nos lleva a la misericordia; a practicar de verdad el amor dejado por el Señor
Jesucristo: el que es paciente; bondadoso, que no se comporta con rudeza ni se
enoja fácilmente; el amor que todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo soporta. El
amor de 1 Corintios 13.
Definitivamente no es tan cómodo; tenemos que apelar
constantemente a la llenura del Espíritu Santo y pedir el fruto del dominio
propio. Si amamos al Señor, tenemos que lograr pasar estas barreras.
Amado Dios: Nos ponemos delante de ti para pedirte perdón por
aquellas situaciones que nos han sacado de casillas y no hemos sabido controlar
nuestra ira. Dejamos en tus manos toda injusticia, y a las personas que nos han
maltratado e injuriado de manera equivocada. Enséñanos a hablar con sabiduría y
que de nuestro corazón solo salgan palabras impregnadas de tu amor, para que ellos
te conozcan y alcancen también la salvación.
Un abrazo y bendiciones.
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