viernes, 20 de abril de 2012

Imposible conocerlo y no seguirlo

Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
Hechos 22:7.


Lectura diaria: Hechos 22:1-21. Versículo principal: Hechos 22:7.


REFLEXIÓN


Saulo era tan radical en la ley judía que se convirtió en un perseguidor furibundo de la iglesia primitiva. Cuando iba con esa misión camino a Damasco, tuvo un encuentro personal con el Señor Jesús, quien le reclama “¿por qué me persigues?”. Ahora cuando ya está próximo a terminar su ministerio y ser también un mártir, se dirige a la multitud en Jerusalén para contarles cómo sucedió su conversión al cristianismo.

He sabido de muchos casos parecidos al de Pablo. Personas que queriendo combatir la fe cristiana se han volcado hacia la investigación de quién era en realidad Jesús de Nazaret y terminan arrodillados reconociéndole como Señor y Salvador. Uno que me impactó fue el de Josh McDowell un hombre que se sentía frustrado y vacío. Probó con la religión y probó asistiendo a la iglesia; creyó que en la educación encontraría respuesta o que lanzándose como líder en su universidad iba a encontrar lo que buscaba y seguía preguntándose lo mismo: ¿quién soy? ¿Para dónde voy? Sin embargo, en medio de toda esa gente de su universidad había unos que resaltaban porque eran diferentes y les consultó para saber: “¿qué había cambiado sus vidas?” La respuesta de una joven fue: “Cristo Jesús”, lo que lo indignó profundamente incluso catalogando esa fe como “pura basura” porque él había buscado tanto en la religión como en la iglesia y seguía exactamente lo mismo. Muy amorosamente le hizo ver que no le estaba hablando de religión ni de iglesia alguna sino de la persona de Jesucristo. Le señalaron que el cristianismo no era una religión, sino una relación y lo desafiaron a que investigara por sus propios medios quién era Jesús de Nazaret. Como conclusión, una noche reconoció a Jesús como Señor y Salvador de su vida y nos dejó un gran libro de estudio: “Evidencia que exige un veredicto”. No tuvo otra alternativa: o entregaba su vida a Jesús o estaba perdido. Recién convertida al cristianismo, tuve la oportunidad de ver la película sobre su vida que lleva el mismo nombre de su libro y lógicamente me impactó su testimonio. Igual que él, que Saulo de Tarso, que el pastor presidente de mi iglesia y de otros tantos; es difícil conocerle, no amarle y seguirle.

Eres también uno de los que dices: “Esos cristianos están locos”; “no me hablen de religión ni de iglesia alguna”; “mi vida está vacía y no tengo como vencer”. Mira: lo mejor que puedes hacer es que como Josh, por tus propios medios investigar quién fue Jesús de Nazaret para que de ese modo entiendas que Él es quien dijo ser: “El Hijo de Dios vivo”.


Señor: Gracias porque eres la realidad más evidente que llenas todo vacío. Imposible conocerte y no seguirte. Gracias por tu amor, misericordia y manifestación sin igual. ¡Eres incomparable! ¡La razón de mi vida!


Un abrazo y bendiciones.

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