Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo.Eclesiastés 3:1.
Lectura diaria: Eclesiastés 3:1-8. Versículo del día: Eclesiastés 3:1.
ENSEÑANZA
El tiempo como tal es relativo. Hay momentos en que nos parece que se detiene y otras veces se nos antoja que va como el viento, se esfuma en un instante. Salomón nos enseña aquí en Eclesiastés que todo tiene su tiempo; y si existe uno para cada ocasión debemos aprender a tomarlo con calma y sacarle el mayor provecho ya que este no se devuelve. En mi devocional he optado por orar para que Dios me enseñe a valorar cada minuto y segundo que paso al lado de mis seres queridos y creo que no solamente debería limitarlo hacia ellos; también debería extenderse a todas las personas y ocasiones que se presenten para disfrutar lo que hacemos o el momento en el que nos encontramos. De nada sirve afanarse, nos dice el Predicador más adelante (Ec. 3:9), si en nuestras manos estuviese el añadir tiempo al tiempo, vaya y venga; pero como es algo intangible, no lo podemos tocar ni alargar, entonces, lo mejor es rendirlo del modo más correcto. Dios puso en nuestra mente el sentido del tiempo quizá para que entendamos la magnitud de sus designios, ya que para Él no existe. Convivamos con el tiempo aprendiendo a ser buenos administradores de tan preciado bien. El Señor nos permita vislumbrar sus tiempos en el momento oportuno, para que cuando Él nos llame no nos coja desapercibidos y entendamos que su tiempo ha llegado.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario