viernes, 19 de noviembre de 2010

La paz sea con todos

Y ahora, por mis hermanos y amigos te digo: ¡Deseo que tengas paz!.
Salmo 122:8.


Lectura diaria: Salmo 122:1-9. Versículo del día: Salmo 122:8.


ENSEÑANZA


La paz es un don de Dios manifestado a través de su Santo Espíritu. No debemos esperar que sea una época especial (como navidad o cumpleaños) para desearnos paz. Deberíamos acostumbrarnos a regalarla comúnmente como la bendición. La Biblia a todo lo largo nos muestra que Dios está siempre dispuesto a ofrecérnosla: “El Señor te muestre su favor y te conceda la paz” (Nm. 6:26); “Vete en paz” (Lu. 8:48); “Mi paz les dejo; mi paz les doy”, “Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz” (Jesús en Jn. 14:27, 16:33). Y nosotros por consiguiente a darla; el apóstol Pablo nos exhorta a ello: “Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos” (Ro. 12:18). Quizá creemos que es difícil encontrarla porque los incidentes de la vida desafortunadamente nos roban la paz, pero si el Señor nos la está regalando ¿por qué no hacer uso de ella? Y ya que es un don ¿por qué no regalarla también? La paz, no solamente es necesaria interiormente, sino encontrarla a nuestro alrededor; por eso debemos pedir por la paz del mundo en especial por la de Jerusalén y la de nuestra patria. A veces es tan esquiva que no logramos entender el porqué de la humanidad buscando tanta guerra y sufrimiento. Como cristianos estamos llamados a prodigar paz. Nuestras vidas deben destilar un remanso de paz, al igual que nuestros hogares. La paz se siente en un ambiente y lo mejor, ¡es contagiosa! Qué hermoso sería que las personas al visitarnos nos dijeran: ¡tu casa inhala paz! Yo conozco muchos hogares y sitios donde se siente por encima de cualquier opresión una paz inconfundible. También es muy gratificante visitar a un enfermo que a pesar de su sufrimiento y dolencia respira paz. Si queremos amar la vida y gozar de días felices, debemos buscar la paz y seguirla (Sal. 34:12-14). Y si para nosotros es un bien tan preciado, ofrezcámosla al mundo, deseándole a todos que la puedan conseguir.


Un abrazo y bendiciones.

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