martes, 9 de noviembre de 2010

Ir por lana y volver trasquilado

Dios desdeña a los nobles y los hace vagar por desiertos sin senderos.
Salmo 107:40.


Lectura diaria: Salmo 107:1-43. Versículo del día: Salmo 107:40.


ENSEÑANZA


El versículo del día, tiene relación sobre el tema que quería tratar. Continuando en la búsqueda de las lecciones que nos deja el libro de Ester, es preciso anotar como Dios cambia las situaciones y así sea el noble más preponderante puede caer en desgracia de un momento a otro, especialmente cuando toca a uno de los del pueblo de Dios. Para Dios somos “la niña de sus ojos” y dura cosa es caer en manos del Dios vivo, dice su Palabra. En Ester vemos como el malvado de Amán, mandó levantar una estaca para pedirle al rey empalar en ella a Mardoqueo (primo de Ester y quien la había adoptado al quedar ella huérfana), porque le sentía odio puesto que no le rendía la pleitesía que deseaba. “Nadie sabe para quien trabaja” dice el refrán y en este caso, Amán fue víctima de su propio invento. Cuando la reina Ester le dijo al rey el motivo de su angustia, éste lo que hizo fue mandar a colgar de esa estaca al muy prominente y odioso funcionario del rey. En Ester y su gente se cumplió lo dicho en el versículo 41 del Salmo en lectura: “Pero a los necesitados los saca de su miseria, y hace que sus familias crezcan como rebaños”. Este salmo comienza haciendo una invitación a dar gracias al Señor por su gran amor que perdura para siempre (v. 1). Dice también lo siguiente: “En su angustia clamaron al Señor, y él los sacó de su aflicción” (vv. 6, 13, 19, 28). Recordemos que eso fue lo que hicieron Mardoqueo, Ester y todo el pueblo judío; se postraron y humillaron ante el Señor y el Señor les respondió y ¡de qué manera! La lección para aprender es ejemplar: nunca debemos buscar el mal para los demás porque las cosas se nos pueden voltear, por eso Dios dice que la venganza es de Él. Como cristianos no inquiramos el mal de los demás, al contrario estemos listos a hacer siempre el bien; el Señor se encargará de ensalzarnos.


Un abrazo y bendiciones.

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