Lo incomparable de tu Palabra

La suma de tus palabras es la verdad; tus rectos juicios permanecen para siempre.

Salmo 119:160.

Lectura diaria: Salmo 119:153-160. Versículo del día: Salmo 119:160.

ENSEÑANZA

Como lectura diaria solamente vamos a tomar una porción de este Salmo; sin embargo, a lo largo de éste se nos enseña lo que significa para cada uno su bendita Palabra. La ley del Señor, sus mandamientos, preceptos, decretos y promesas está recopilados en el “gran manual”: su Palabra. El salmo nos dice lo siguiente: es sustento (v. 28); es libertad (v. 45); es regocijo (vv. 47, 143, 174); es consuelo (v. 50); es herencia permanente (vv. 57, 111); es esperanza (vv. 74b, 81, 114, 147); es eterna y firme (vv. 89, 160); es vida (v. 93); es sabiduría (v. 98); es verdad (vv. 142, 160); es dulce y codiciada más que miel y oro refinado (vv. 103, 127, Sal. 19:7-10); es luz (v. 105, 130, 135); es justa (vv. 138, 144). El versículo 1 nos dice que es dichoso o sea bienaventurado el que va por ese camino y desea cumplirla. Es la única manera de llevar una vida íntegra (v. 9) y la única manera de recibir sus promesas y bendiciones (vv. 148, 162). Guardemos su Palabra en nuestro corazón como el mejor tesoro que hemos encontrado. Busquemos al Señor en la mañana y en la noche para que siempre su Palabra nos sustente y podamos vivir la vida que Cristo nos ofreció: completa y abundante. ¡Cuánto deseo afirmar mis caminos para cumplir tus decretos! (v. 5).

Un abrazo y bendiciones.