Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero.Santiago 4:13.
Lectura diaria: Santiago 4:13-17. Versículo del día: Santiago 4:13.
ENSEÑANZA
Se nos olvida constantemente que Dios está en todo y así mismo, nada se escapa de sus manos. No hay nada ni nadie que pueda tergiversar el rumbo de Dios. Sus tiempos no son los nuestros y esto hace parte de su soberanía. Debemos recordar que nuestra vida y lo que planeemos está exclusivamente bajo su autoridad. Su decisión prevalece siempre sobre la nuestra; por eso incurrimos en creernos los dueños absolutos de todo incluyendo nuestra propia vida. ¿Cuántos planes no harían los viajeros que pensaban pasar días de descanso vacacional en la hermosa isla de San Andrés? Quizá fueron muchas sus expectativas y deseos que se vieron truncados y no llegaron a cumplirse, y esto porque es el Señor quien controla y dirige los pasos de los humanos. Debemos aprender a someternos a Dios a tal punto que nuestro decir sea: “Si Dios quiere, haré esto o aquello”. De ahí la importancia de no olvidar ningún detalle para presentárselo y ponerlo a su consideración. No obremos a la ligera; no todos los caminos son correctos ni todos nos van a llevar a feliz término, recordemos que: “Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte” (Pr. 16:25). Descansemos completamente en los brazos del Señor, entregándole cargas, alegrías, triunfos y anhelos cotidianos. Es mejor caer rendidos en sus brazos que dejarnos llevar por la incertidumbre del mañana. Él es “refugio en el día de la angustia y protector de los que en él confían” (Mi. 1:7). Señor: Gracias por ir delante, abriéndonos camino y cuidando de nosotros.
Un abrazo y bendiciones.
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