sábado, 24 de octubre de 2009

La venganza se la dejamos a Dios

No digas: le haré lo mismo que me hizo; le pagaré con la misma moneda.

Proverbios 24:29.

Lectura diaria: Proverbios 24:23-34. Versículo del día: Proverbios 24:29.

ENSEÑANZA

La venganza no deja nada bueno en nuestras vidas; al contrario, el resentimiento y el odio van carcomiendo y lo que viene a quedar son raíces de amargura, que nos llevaran incluso a enfermarnos y debilitarnos. “Mía es la venganza; yo pagaré, dice el Señor” (Romanos 12:19). De ahí que es importante el amor porque el verdadero amor es aquel que retribuye mal por bien, porque como dice el Señor Jesucristo en el evangelio: ¿qué ganamos con hacerle bien al que nos hace bien? (Mateo 5:46); eso sería lo normal dentro del género humano, pero el verdadero detalle consiste en amar aunque nos hayan maltratado y ultrajado. Cuando lo hacemos, sentimos una paz interior que inunda todo nuestro espíritu y también le estamos dando honra a Dios, quien desea que de ese modo actúen sus hijos. Si la ofensa ha sido tan grave, dejémosle ese problema a Dios; Él sabrá cómo responder al agresor. Empecemos a devolver amor ante el odio; tolerancia ante la provocación; perdón ante el ultraje. Seguro que si aprendemos a amar de este modo vamos a llevar una vida más tranquila y saludable.

Un abrazo y bendiciones.

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