jueves, 8 de octubre de 2009

Cuando todo es oscuro

¡Como quisiera tener las alas de una paloma y volar hasta encontrar reposo! Me iría muy lejos de aquí; me quedaría a vivir en el desierto

Salmo 55:6-7.

Lectura diaria: Salmo 55:1-23. Versículo del día: Salmo 55:6.

ENSEÑANZA

Indudablemente se presentan unos días donde queremos desaparecer. Los problemas nos agobian y por cualquier lado que miremos, sólo encontramos penumbras y tropiezos. Algo que nos puede aliviar tanta carga es pensar que no somos los únicos. Las circunstancias adversas de la vida tocan a todas las razas, generaciones y estratos sociales; nadie, absolutamente nadie puede decir que vive en un lecho de rosas y estoy convencida que los cristianos menos. David, al escribir este Salmo estaba tan apesadumbrado como muchos de nosotros podemos estarlo; con ganas de volar y volar hasta un sitio donde verdaderamente se encuentre algo de tranquilidad y sosiego. Dice el rey: “presuroso volaría a mi refugio, para librarme del viento borrascoso y de la tempestad” (verso 8). Seguramente ganas no nos faltan de salir corriendo. Aún así, en medio de las tormentas, sin entender el cómo y el porqué, nos aferramos a lo único que tenemos y por El que sabemos que en el momento menos pensado, cuando ya lo crea conveniente, cesará la tormenta. David termina el Salmo exhortándonos a hacer lo mismo que él: “Encomienda al Señor tus afanes, y él te sostendrá; no permitirá que el justo caiga y quede abatido para siempre”; “Yo, por mi parte, en ti confío” (versos 22 y 23b).

Señor: acorta los tiempos por tu gran misericordia y mientras dure esta turbulencia, sostennos para no desmayar y te cantaré, “mi mente dice no es posible, pero mi corazón confiado está en ti, tú siempre has sido fiel, me has sostenido”.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: