El amor y la verdad

Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón

Proverbios 3:3.

Lectura diaria: Proverbios 3:1-12. Versículo del día: Proverbios 3:3.

ENSEÑANZA

El amor y la verdad, dos atributos propios de Dios, inherentes a Él y por los cuales se entregó y murió por la humanidad. El amor en toda su esencia está encerrado en el nuevo mandamiento dejado por el Señor Jesús a sus discípulos “que se amen los unos a los otros, como yo los he amado” (Juan 13:34. Si amamos a Dios quien es amor, entonces el amor de Dios vivirá en nosotros y se manifestará hacia los demás. La enseñanza fundamental de Jesús muestra claramente que el primero va ligado al segundo “Ama al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas” y “ama a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más importante que éstos” (Marcos 12:30-31). Esto es más trascendental que todos los sacrificios y holocaustos. El amor es el don supremo del Espíritu y el resumen de toda la ley. Por otro lado, Jesús afirmó ser la verdad (Juan 14:6) y su Palabra es verdad. Dios no es un impostor, es veraz y fidedigno y Jesucristo personifica esa verdad porque la verdad está en Él; por la verdad murió el Señor, siempre afirmó ser quien era y en sus labios nunca hubo mentira. Como cristianos, debemos reflejar en nuestra vida tanto la verdad como el amor; atarlos alrededor del cuello y tenerlos como parte de nuestro diario vivir, escritos en el corazón. Estas características de Dios quiere verlas irradiadas en nosotros, para que en amor y verdad demos testimonio como hijos suyos. Que el amor de Dios nos lleve a ser misericordiosos, compasivos, tolerantes y a decir siempre sí, cuando es si; y no, cuando es no, por encima de toda circunstancia.

Un abrazo y bendiciones.