lunes, 19 de octubre de 2009

Jesús es quien restaura

-Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.

Juan 21:17c.

Lectura diaria: Juan 21:15-18. Versículo del día: Juan 21:17.

ENSEÑANZA

Pedro entristecido por el Señor haberle preguntado tres veces lo mismo, le contesta sabiamente: “Tú lo sabes todo y sabes que te quiero”. Tal parece que fue una pregunta por cada una de las veces que Pedro lo negó. Sin embargo, pensemos en lo que pudo ser la escena: Jesús amoroso, apacible, con infinita ternura se dirige al discípulo para corroborarle que no le importaba su cobardía porque en el fondo Él lo conocía más que nadie y no lo iba a juzgar por su negación. Aprovecha el momento para que Pedro reconozca como líder la misión de guiar a su rebaño y encaminarlo hacia la salvación. Como le sucedió a Pedro, suele pasar con nosotros; hemos negado a nuestro Señor innumerables veces de un modo u otro porque por más que intentemos hacer las cosas bien, nuestra naturaleza carnal nos hace desfallecer y caer. Lo hermoso de todo esto, es que Jesús está ahí al lado nuestro, esperando la oportunidad para hablarnos quedamente al corazón y hacernos entender que obramos mal, pero que no importa. Su preciosa sangre derramada fue por la remisión de todos nuestros pecados y es el momento propicio para recapacitar, pedir perdón y continuar. Espero que tanto a ustedes como a mí, el ejemplo de Pedro nos sirva para deducir que tenemos que seguir adelante sin bajar la guardia. Por mi propia experiencia puedo decir que soy humana y de ninguna manera perfecta. Muchas veces he recibido reproches donde me sacan mis errores o hasta mi fe en cara. Gracias a Dios, en esas circunstancias he podido encontrar al Señor, levantar mis ojos nuevamente a Él, pedirle perdón y seguir adelante. La misión de mis “devocionales compartidos”, es eso; una misión y no la dejaré porque como Pedro diré: “Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo”.

Un abrazo y bendiciones.

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