jueves, 15 de octubre de 2009

La negación de Pedro

–¿No eres tú también uno de sus discípulos? –Le preguntaron. –No lo soy –dijo Pedro, negándolo.

Juan 18:25.

Lectura diaria: Juan 18:15-27. Versículo del día: Juan 18:25.

ENSEÑANZA

¿No eres tú también uno de sus discípulos? Una pregunta que es para todos. ¿Si eres discípulo, por qué lo niegas? Quizá estás diciendo: “esto no es conmigo; yo jamás he negado al Señor”. Déjame decirte que tal vez con palabras no, pero con actuaciones, sí. “Obras son amores y no buenas razones”, dice el refrán. No necesitas decir: “no lo conozco”, si tu testimonio como creyente deja mucho que desear. Cuando mientes o desobedeces; cuando no amas a tu prójimo, calumnias, eres iracundo y orgulloso, estás negando a tu Señor. Reflexiona hoy: ¿cuántas veces lo has coronado de espinas nuevamente? ¿O le has abofeteado, ultrajado y traspasado? Pedro enseguida de haberlo negado, se acordó de las palabras dichas por el Maestro: “Antes de que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo de allí, lloró amargamente” (Mateo 26:75). Pedro actuó por impulsos emocionales; primero cuando le aseguró al Señor que no lo dejaría: “–aunque todos te abandonen –declaró Pedro–, yo jamás lo haré” (Mateo 26:33), y más tarde, el temor lo hizo contestar a la ligera. No siempre se aprende de lo bueno, también se saca provecho de los errores y en especial cuando son el espejo de otros, para que precisamente no se caiga en lo mismo. Aprendamos la lección de Pedro sin dejarnos llevar por emociones, porque las emociones son eso, simplemente emociones que no conducen a nada consecuente; vivamos el verdadero cristianismo, dando un claro testimonio de lo que hablamos, puesta la mirada en el autor y consumador de la fe: Jesucristo, para que después no tengamos que llorar amargamente.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: