martes, 26 de septiembre de 2023

Tan solo necesito tocar el borde de su manto

 

Y él le dijo: Hija, tu fe te ha sanado. Ve en paz. Se acabó tu sufrimiento. 

Marcos 5:34. NTV.


Lectura: Marcos 5:21-34. Versículo del día: Marcos 5:34.


MEDITACIÓN DIARIA


El Señor iba para la casa de Jairo y lo seguía una gran multitud. Una mujer que sufría de flujo de sangre desde hacía doce años tenía fe de tal manera que se decía: “Si tan solo tocara su túnica, quedaré sana” (v. 28). Así lo hizo y al instante quedó sana; el Señor lo notó porque salió poder sanador de Él y preguntó. Quién lo había tocado. La mujer atemorizada se arrodilló delante de Él y le confesó que ella lo había hecho (v. 29-33). “Y él le dijo: Hija, tu fe te ha sanado. Ve en paz. Se acabó tu sufrimiento” (v. 34). Esta mujer solo necesitó un poco de fe y el coraje en su corazón de decir, ‘voy y lo toco nada más’.


Bendito Señor: permite que mi fe sea semejante a la de esta mujer. Quizá muchas veces has pasado junto a mí, no me he percatado de que vas conmigo y he dudado; perdóname, Señor. Haz que mi fe sea tal, que vaya y toque tan solo el borde de tu manto cuando estoy atribulada. ¡Delante de Ti, y cuánto te necesito! Gracias, mi Señor y Salvador por demostrarme que Eres mi dulce Compañía, que nunca voy sola porque siempre andas a mi lado, aunque no te vea. Tú Eres mi buen Jesús. ¡Te amo mi Rey!


Un abrazo y bendiciones.

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