Esforzándome por alcanzar la meta

 No es que ya lo haya conseguido todo o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. 

Filipenses 3:12. NVI.

Lectura: Filipenses 3:12-16.  Versículo del día: Filipenses 3:12.

MEDITACIÓN DIARIA

A medida que pasa el tiempo andando con el Señor Jesús, hago un alto para reflexionar. Le digo: Señor, te he fallado, perdóname. Sin embargo, Él, en su infinita misericordia me levanta nuevamente y me ayuda a proseguir por el camino trazado. Entonces, llega el momento de preguntarle: Señor ¿estoy haciendo bien las cosas? ¿Es este el plan para mi vida o tienes otro que aún no conozco? Como el Señor tiene sus maneras de hablarnos y una es exactamente con su Palabra, me doy cuenta de que esta es para mí. Sea, lo que sea, diré como el apóstol Pablo: no lo he conseguido todo, ni soy perfecta. No obstante, sigo adelante luchando por alcanzar la meta, para la cual el Señor Jesús me rescató. Todavía no lo he logrado; “Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta” (vs. 13-14).

Sí mi Señor: a veces los engaños del enemigo, las atracciones del mundo y lo imperfecto de la carne me distraen, haciendo tambalear mi fe y sin entender claramente el propósito que tienes conmigo. Bien sé mi Jesús que tengo que estar muy pegadita de Ti; sentir tu Presencia es indispensable para mí y saber que me acompañas a donde quiera que vaya para fortalecerme y continuar. Sin embargo, el caos mundial me abruma, la corrupción, la inmoralidad sin freno y la indiferencia del hombre hacia Ti me atemorizan. Mi corazón desea que regreses pronto, pero algo muy dentro de mí se mueve: es Tu Santo Espíritu que me habla y me exhorta a llevar tu mensaje de salvación, precisamente a tanto cautivo y encadenado por el pecado. Señor Jesús: ¡Utilízame! ¡Quiero obtener el premio que Papá Dios me ofrece gracias a Ti buen Jesús! ¡Utilízame!

Un abrazo y bendiciones.