Todo tiene su momento oportuno; hay tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: tiempo para plantar y tiempo para cosechar.
Eclesiastés 3:1-2b. NVI.
Lectura: Eclesiastés
3:1-8. Versículos del día: Eclesiastés
3:1-2b.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor en su infinita
sabiduría nos ha regalado el tiempo. Tiempo que debemos aprender a usar y a
sacarle el mayor provecho. Creo que también el Señor nos quiere enseñar a no
desperdiciarlo porque si nos damos cuenta, el tiempo es muy valioso y de su
buen manejo depende mucho nuestra armonía y organización. También me parece
necesario que entendamos que el tiempo de los demás vale mucho, tal como
valoramos el nuestro debemos de la misma manera apreciar y respetar el de los
demás.
Me gustó el versículo 2b
porque he sentido en mi corazón a través de mis mismos devocionales y de últimas
predicas que he escuchado, la importancia de regar la semilla del Evangelio con
mucho énfasis; entonces, es para mí, el tiempo de plantar semillas por donde
quiera que pase así no sea yo, quien vea la cosecha, pero me corresponde
plantar. El Señor se encargará del resto. Es tiempo de plantar semillas para el
reino de Dios.
Amado Jesús:
gracias por tu Palabra que está lista para enseñarnos cada día lo que debemos
hacer y a la vez nos reafirmas el propósito Tuyo. Yo te doy muchas gracias por
poner en mi corazón el deseo de hablar y llevar tu mensaje de las Buenas Nuevas
a tanto necesitado. Señor aviva mi entendimiento y dame el discernimiento para
sembrar semillas en buenas tierras donde puedan dar fruto que perdure y que se
reproduzca. Gracias, muchas gracias buen Señor y Dios de la mies. ¡Te amo!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario