Entonces me di cuenta de que no hay nada mejor para la gente que ser feliz con su trabajo.
Eclesiastés 3:22a
Lectura: Eclesiastés
3:16-22. Versículo del día: Eclesiastés 3:22a
MEDITACIÓN DIARIA
Definitivamente como lo
vio Salomón, el trabajo es una bendición y por lo tanto debe darnos alegría.
Tengamos en cuenta que si se tiene un trabajo es gracias a Dios que nos ha
mirado con buenos ojos porque no todos en este momento pueden gozar y darse el
lujo de tenerlo. Bajo estos parámetros démosle gracias porque “¡El fiel amor
del Señor nunca se acaba! Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas
cada mañana” (Lamentaciones 3:22-23).
No menosprecies el
trabajo que Dios te dio, cualquier trabajo es para bien tuyo y es el que Dios
mismo ha querido para ti.
Gracias, bendito
Señor Jesús. Gracias porque tu fidelidad no se agota y nos permites ver una
vida diferente solamente porque tu bondad se vive manifestando diariamente.
Gracias por el trabajo que nos has dado. Permite que en donde estemos
laborando podamos ser también testigos Tuyos, no solamente siendo responsables sino también con nuestra actitud, ya que todo redundará en el testimonio que debemos dar, si decimos que te conocemos.
Gracias, gracias, bendito Señor.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario