Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!
Eclesiastés 4:12. NVI.
Lectura: Eclesiastés 4:7-12. Versículo del día: Eclesiastés 4:12.
MEDITACIÓN DIARIA
Dice la lectura que el
hombre solitario no tiene hijos ni hermanos; se la pasa trabajando y nunca está
satisfecho. ¿Para quién entonces trabaja y se mata tanto? No tiene sentido
esforzarse tanto; para Salomón esto es pelear contra el viento y es una dura
tarea solo por vanidad.
Mejor son dos que uno
porque entre los dos, se saca mayor provecho en lo que se hace (v. 9). Además,
si uno se cae, el otro está ahí para levantarlo. Triste quien no tiene quien lo
levante (vs. 9 y 10). Y como lo expresa el versículo del día: la cuerda de tres
hilos no se rompe fácilmente. ¿Por qué tres? En la pareja de esposos, siempre
en la mitad debe de estar el Señor Jesucristo quien es el Eje principal de toda
relación. Satanás querrá en muchas ocasiones romper esta cuerda, pero te
aconsejo que resistas, no lo dejes entrometerse en tu matrimonio; con el poder
que el Señor nos da, échalo de tu vida. Tú tienes a Jesús en medio para ayudar
tanto al que está a un lado como al que está al otro, no le permitas al enemigo
lo más mínimo. ¡La victoria es del Señor!
Bendito Señor
Jesús: gracias porque Eres Tú el eje de nuestra vida conyugal. Bien es cierto
mi Señor que a veces nos dejamos llevar por las diferentes crisis y se nos
olvida que Tú estás en medio solucionando los problemas; perdónanos por esto.
Enséñanos en todos los campos a depender exclusivamente de Ti, a entregarte
nuestras cargas, porque la Tuya es fácil y ligera mientras la nuestra pesa
mucho. Gracias por tenerte mi Señor. Gracias por estar ahí, siempre a nuestro
lado. Gracias porque para Ti no somos indiferentes: si nos alegramos, Tú ríes
con nosotros; si nos entristecemos, Tú lloras con nosotros. ¡Tanto amor mi
Señor sin merecerlo Tú nos das! ¡Te amamos y te damos toda la gloria y honor!
Un abrazo y bendiciones.
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