Los discípulos estaban completamente aterrados. ¿Quién es este hombre?—se preguntaban unos a otros—. ¡Hasta el viento y las olas lo obedecen!
Marcos 4:41 NTV.
Lectura: Marcos 4:35-41. Versículo del día: Marcos 4:41.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor Jesús dio una
orden al mar y al viento y la tempestad se calmó. Esto dejó aterrados a los
discípulos quienes todavía no entendían quién era en verdad su Maestro. Una
muestra más de que es el Dueño absoluto de todo lo que existe; “Por medio de él
todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir”
(Juan 1:3.NVI).
Además de eso, tu propia
vida puede estar pasando por una tempestad; busca a Jesús, el Señor puede
también entrar a tu vida para calmar toda tormenta que te esté agobiando.
Amado Señor Jesús:
gracias por demostrarnos fácilmente que Eres el hijo de Dios muerto y
resucitado; Eres el Gran Yo Soy que calmas vientos y tempestades. Sí, Gloria a
Dios por Ti. Ven Señor Jesús a calmar las vidas de muchos, que están pasando
dificultades. Solamente Tú puedes transformar al hombre vacío y solo; ¡ven y
calma esa borrasca!
Un abrazo y bendiciones.
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