Al oír esto, se enfurecieron y comenzaron a gritar: —¡Grande es Artemisa de los efesios!
Hechos 19:28. NVI.
Lectura: Hechos
19:23-41. Versículo del día: Hechos
19:28.
MEDITACIÓN DIARIA
Esto gritó la turba en Éfeso,
cuando Demetrio, un platero que hacía figuras en plata en el templo de Artemisa,
los agitó al decirles que Pablo los estaba persuadiendo no solamente a ellos
sino a casi todos en la provincia de Asia al predicar sobre los dioses que se
hacen con las manos. Creo que Demetrio velaba más por sus propios intereses que,
en verdad, lo que le interesara la diosa Artemisa.
Ahora pasa exactamente
igual: hay muchos dioses alrededor de las personas y así no se agiten masas,
sus vidas están influenciadas por estos dioses que los desvían del verdadero
Dios. Es tanto que otros, adorando tal vez, la misma creación, se autoproclaman
como Dios al decir y repetir cantidad de veces: ‘yo soy’. El hombre no puede
igualarse a Dios porque le pasaría igual que a Lucifer. No hay sino solamente
un ‘Gran Yo Soy’ y es a Él justamente a quien debemos adorar. Medita en tu
corazón y analiza cuántos dioses tienes. Te recuerdo que todo lo que esté por
encima de Dios ya se convierte en idolatría, bien sean personas, animales u objetos.
Amado Señor: queremos
honrarte con corazón sincero y proceder cristianamente, de acuerdo a las
verdades en las que hemos creído como seguidores tuyos que somos. Te rogamos buen
Señor que nos llenes con tu Santo Espíritu y Éste nos guíe a actuar responsablemente
ante Ti, sin dejarnos llevar por las atracciones del mundo, de la carne y del
enemigo que nos desvían hacia otros dioses. Gracias bendito Dios y Señor
nuestro.
Un abrazo y bendiciones.
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