El Dios que da la paz levantó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, a nuestro Señor Jesús, por la sangre del pacto eterno. Que él los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Hebreos 12:20-21. NVI.
Lectura: Hebreos 13:17-25.
Versículos del día: Hebreos 13:20-21.
MEDITACIÓN DIARIA
Nuestro mismo Gran Pastor
nos llena de su paz y nos capacita para hacer su voluntad. Yo creo que su
voluntad va de la mano con el propósito que nos tiene a su lado. Sin embargo,
personalmente no entiendo todavía cuál es el mío. Cuando creo saberlo, las
cosas cambian y vuelvo a empezar. Pero sí; mi oración es porque sea dónde, cómo
y con quién, sea para su agrado, honra y gloria.
Lo importante también es
que siempre estemos dispuestos a hacer lo bueno. Recordemos que peca quien sabe
hacer lo bueno y no lo hace (Santiago 4:17). Y que este ‘bueno’ incluye en
especial el amor al prójimo. Las Buenas Nuevas están cimentadas sobre el amor.
Como conclusión se puede decir que Dios espera de nosotros cumplir el nuevo
mandamiento dado por el Señor Jesús.
Amado Señor:
gracias te damos porque siempre nos encauzas hacia el amor que debemos
manifestar a las personas sin hacer distinción de ninguna índole. Te rogamos
que nos enseñes a amar como lo hiciste con nosotros. Que tu ejemplo sea la
motivación que nos impulse a practicarlo. De esta manera sabremos que es tu voluntad
y te agrada para que tu Nombre sea exaltado y glorificado. ¡Te amamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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